En principio iba a ser una noche de estrellas fugaces: las Perseidas o, Lágrimas de San Lorenzo que desde hace pocos días están entrando en nuestra atmósfera, pero al parecer ya se cayeron todas las estrellas fugaces que había, porque por lo menos yo no vi ni una, aunque dice mi madre que vio una.
Casi un fracaso absoluto, si no llega a ser por estas fotos; mucho viento en el Mirador del Jable y demasiada calima sobre el resto de la isla que al parecer absorbió la poca luz que había. Próxima vez será...
No hay comentarios:
Publicar un comentario